Los adosados

Observar, es uno de los nobles artes que un buen periodista debe desarrollar para discernir comportamientos sociales y más tarde transmitirlos. Debo admitir que me encanta ejercitarlo. Permitidme hablaros de lo que yo denomino «Los adosados»

Carecen de criterio personal, son grises. Por si mismos no valen nada.

No saben vivir solos…

En muchos casos pasaron de las faldas de mamá a las faldas de la que ahora es su ex. Quizás por eso, se adosan a alguien que bajo su parco criterio les aportará compañía y camuflará su desamparo que tanto odian y temen.

Buscan una sustituta a su antigua compañera, con urgencia. Una persona con la cual compartir techo. Obviamente en su rancio entendimiento no cabe el concepto “pareja LAT” (living apart together)

En muchos casos, se convierten en escuderos de una merluza que es tan boba como ellos y no pasarán de ser solo “coleguitas” De estos personajes está la sociedad llena. En ambientes nocturnos suelen ser los “pagafantas” con sonrisa absurda que vemos asomar por detrás del hombro de la tonta, cuyo único título es el de “tía buena”.

Suelen ejercer de taxistas desinteresados de ellas y lo practican con alegría y orgullo.

Los vemos cuando se paran a nuestro lado en el semáforo, haciendo de chofer de la “guapa-mentecata” y de sus amigas. Él mira al frente practicando la mirada periférica por si alguien les observa, mientras ellas están enfrascadas en una absurda conversación compartiendo los mensajes del WhatsApp con el macizo de turno., y de fondo… el ”pumba-pumba” a todo trapo en su equipo de música. Al final de la noche y tras muchas copas pagadas, de su bolsillo, suelen escuchar la siguiente frase: “Cielo, que no hace falta que me acompañes a casa, ya me llevan

Y con mucha frustración, pero con diligencia, se dirigen al encuentro de la meretriz de turno, porque ellos son muy machos…

Adosado o pagafantas al servicio de la mentecata de turno

En la vida diurna, son aquellos que sirven de “percha con piernas” en el cóctel de media tarde, luciendo la sonrisa de complacencia de los que se saben esclavos.

Encontramos también en las redes sociales a estos “Pajes 3.0”, son los babosos de turno que ante cualquier comentario de sus admiradas responden con un: “Eres maravillosa” No quiero ni pensar el mal efecto que causaría esa respuesta, ante un comentario de su admirada diciendo en redes:

“Todo el día en el excusado por culpa de unas lentejas” Y el otro: “Eres maravillosa”

¿Dónde?… ¿Dónde perdieron la dignidad?

“El amor perfecto es una amistad con momentos eróticos” (Sabias palabras de Antonio Gala)