La soledad de Putin

El desfile del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi es la festividad nacional más importante para los soviéticos. Este año la soledad en la celebración del presidente Putin ha sido significativa.

Así como otros años líderes europeos, incluso el de turno de EE. UU. le acompañaron en la celebración; en la de este 2023 acudieron tan sólo los presidentes de seis repúblicas ex soviéticas. Soltó sus típicas arengas a los soldados y en un tono, incluso victimista diría yo, acuso al orden mundial de crear “Rusofobia”. Nada fue igual que otros años, el armamento pesado como tanques brillo por su ausencia.

El sitio web de inteligencia Oryx, con sede en Holanda, tiene evidencia visual de que Rusia ha perdido más de 1.900 tanques desde el comienzo de la invasión a Ucrania (casi dos tercios de los 3.000 que tenía) Tal vez sea por eso por lo que en el desfile se vio un viejo tanque T-34 soviético. Tampoco se contó con cazas ni otros aviones militares sobrevolando Moscú.

Eso sí, contaron con unas medidas de seguridad extremas, temiendo un atentado en la celebración. No sé yo si Ucrania esta por esos menesteres con la que les está cayendo.

Por otra parte, a Putin se le suman las críticas del responsable del Grupo Wagner, estos mercenarios están denunciando que unidades del ejército ruso están abandonando posiciones en la batalla por controlar Bakhmut, epicentro de los combates de Ucrania, así como su queja de no recibir armamento por parte de Moscú. A nivel político también la soledad del presidente ruso está cada vez más en alza. Y a mí eso me preocupa, porque un señor que perteneció al antiguo KGB puede salir por cualquier lado, eso es lo que me produce desasosiego.

Y creo que eso es lo que debería crear alarma a las naciones europeas.