Eso asegura la compañía European Esleeper
Europa se está poniendo en marcha para crear una fuerte red ferroviaria, pero aún quedan muchas ciudades por conectar. Los trenes nocturnos son una alternativa más sostenible para los viajeros que no quieren utilizar el avión y, aún así, hacerlo de forma cómoda y rápida.
Actualmente no existe ningún trayecto disponible, con estas características, que una Barcelona con Ámsterdam. Si quisieras hacer esta ruta en tren, ahora mismo te llevaría alrededor de 17 horas, y seguramente, tendrías que cambiar de tren en París. Pero es posible, que esto cambie antes de lo que pensamos…
La empresa belga-holandesa, European Sleeper quiere dar una nueva opción: su nuevo tren nocturno saldría de Ámsterdam por la tarde y pararía en las ciudades de Róterdam, Amberes, Bruselas, Lille, Avignon, Montpellier, Perpignan, Figueres y Girona antes de llegar a Barcelona al día siguiente. Es verdad que se trataría de un trayecto largo, con un tiempo para dormir en el mismo tren, pero permitiría a los viajeros hacer turismo y, sobre todo, conectar ambas ciudades de manera directa.
UN TREN NOCTURNO TURÍSTICO
¿Cuánto tendremos que esperar para poder disfrutar de esta ruta? La compañía aún no ha dado fechas, pero todo apunta a que será en 2025 cuando finalmente la línea se ponga en marcha. Mientras tanto, European Sleeper presenta un nuevo servicio de coche cama entre Berlín y Ámsterdam, que se inaugurará del 25 de mayo de 2023, con una extensión a Praga planificada para diciembre de 2023. Además, los pasajeros pueden usar el servicio Berlín-Ámsterdam para viajar a Londres, París, y Varsovia con solo un cambio de tren.
La Comisión Europea está detrás de esta iniciativa que pretende conectar Europa de una forma más sostenible. Está, por lo tanto, no sería la única ruta propuesta por la CE, también se está trabajando en Madrid, A Coruña y Lisboa, así como París, Milán y Venecia; o Roma– Múnich, Milán– Múnich.
El resto del proyecto se centrará en el centro, este y norte de Europa con trayectos que conectan Hungría, Austria y el oeste de Rumanía, reforzar las conexiones entre Alemania, Dinamarca, Suecia y República Checa, así como otras líneas como la de Ámsterdam y Londres.
