“Los artistas son seres que aparecen repentinamente, sin que pueda saberse dónde, ni cuándo, ni por qué. El arte, por tanto, es producto del talento personal, de la habilidad singular, de la excelencia de un ser concreto y específico. No hay arte, hay artistas.”
Cita de Ernst Gombrich
Liza Kato, interpreta canciones a su estilo, refugiándose en su piano cuando lo hace; cómo escondiendo una timidez que cuando se pone delante del público, desaparece. Yo la veo semejanzas a un “trovador 3.0” por sus formas al cantar. Interpreta, baila y lo transmite paseándose entre las mesas del restaurante club que la acoge para regocijo de los que la ven y escuchan.
«Conoce bien la puesta en escena»
Engalanada con modelos “top fashion”, que la empoderan más si cabe, combina los colores de sus prendas y usa los accesorios para resaltar algún rasgo de su vestimenta o de su personalidad. Esta joven mujer de los Países Bajos reparte luz en cada uno de sus ademanes cuando actúa. Es posible que en su humilde alma de trovador no sepa que el artista nace, y luego se desarrolla y que como está en pleno crecimiento, es lógico que tenga tormentos, los típicos de cada uno de los artistas.
Para quien suscribe estas líneas, avezado en observar y vivir impactos en diferentes lindes, la cosa está clara; es una artista multidisciplinar. Es de esos seres que rara vez uno tiene el lujo de conocer, observar y disfrutar.
Siga usted así, Liza Kato…
Baile, cante, intérprete, dé felicidad y reparta luz.
(Foto cabecera gentileza de Cris Perez Rueda)