Vivir ahora

No quiero renunciar a nada por tener una determinada edad. Ni abandonar mis sueños. Deseo seguir intentando hacerlos realidad; por eso sigo siendo un aprendiz de utopía, disfrutando del momento y de los que me rodean.

Me gusta definirme como un “amortal”, concepto que acuñó Catherine Mayer, que sirve para describir a las personas que viven sin pensar en la edad.

“Y sinceramente me siento desculpabilizado, tanto por lo que hice bien y por lo que hice mal“

El otro día me sorprendí a mí mismo leyendo un capítulo de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, a la 01.30 de un sábado. Tal vez sea porque estoy haciendo—al tener mi edad—balance de mi vida y porque consideré que un buen libro me divertiría más que estar en un local de ocio. ¡Ojo!  que se pueden combinar las dos cosas, que no se asusten mis amistades nocturnas, seguiré saliendo.

Y sinceramente me siento desculpabilizado, tanto por lo que hice bien y por lo que hice mal. Debemos cometer errores para aprender, caer para levantarse, callar para luego opinar, llorar para luego reír.

Beber en las fuentes de lo indecente y de lo decente… ¡Vivir a fin de cuentas!

Hago mías, en especial hoy, unas palabras de Alejandro Dolinanunca seremos más jóvenes que hoy