Existen 23 países a los que el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda no viajar en temporada vacacional, por su evidente peligrosidad. Naciones envueltas en guerras y conflictos de índole religioso que afectan en gran medida a aquellos visitantes que pisan sus tierras.
Precisamente algún que otro tour operador vende estas circunstancias como “aliciente” de aventuras para todo aquel descerebrado que se crea Indiana Jones.
No es lo mismo “vivir” estas aventuras desde la comodidad de un sofá mirando un reportaje por la tele o leyendo un libro, que sufrir las consecuencias en carne viva en un destino con costumbres a las antípodas de las nuestras. Y si no que se lo cuenten a la -motera bloguera- que fue agredida grupalmente por siete hombres en la India.
Seamos serios, si quieres aventuras te pegas un rafting por un rio de aguas bravas en alguno de los lares de nuestro país o de otro que sea civilizado, o realizas parapente y al bajar te pones a practicar el pastoreo de alta montaña con cabras salvajes. Eso seguro que te dará tema de conversación al regresar a las comodidades de la urbe. Y si te gusta el vino y el buen yantar tienes un montón de rutas donde disfrutar solo o acompañado. Además, estos lugares disponen de historia y monumentos, por lo que además de las viandas gozarás de fuente de cultura que a muchas personas le hace falta
El otro día me sorprendí al ver la encuesta de un reportero a pie de calle a una “personaja” y ante la pregunta de que si sabia quién fue Isabel la Católica respondió: “La abuela del Rey”, entre carcajadas por mi parte me di cuenta de que a esta chica le sonaba que tenía que ver algo con el tema de Reyes… pero patinó de siglo.
¡La incultura es algo latente en muchas personas. Es una realidad!