La vida no tiene secretos, sino verdades ocultas que yacen bajo la superficie. Eso es lo que yo pienso cuando escribo sobre algo.
También podríamos afirmar que la mentira es una historia fantástica, estropeada por la verdad. Yo conocí a lo largo de mi vida a personas que viven una mentira y son felices y tambien trate con otras que, casados con la verdad, lo son igualmente.
Alguna vez tuvimos que decir la verdad más absoluta para abrir los ojos a alguien: «Pepa, pesas 110 kilos y mides 1,50… la minifalda no te queda bien«
Pero si la tal Pepa, quiere vivir en «su mentira» pensando que le queda bien ¿quien se lo va a impedir? Yo desde luego, no
A veces decir la verdad es necesario, pero otras mentir es obligatorio: «veras, ahora me estoy recuperando de una ruptura reciente, por eso no puedo salir contigo» … (La verdad es que no puedo salir contigo, porque no me gustas, no te tocaría ni con un puntero láser) Todos a lo largo de nuestra vida hemos dicho verdades, pero también grandes patrañas. En fin, la tal Pepa es muy gorda y la minifalda le queda fatal y la que pretende salir con el que le dice que no, vivirá en otra falacia esperando que él le haga caso. Curioso verdad… las dos acaban viviendo en una mentira.